Washington, 13 nov (PL) La demócrata Hillary Clinton recibió casi dos millones de votos populares más que el republicano Donald Trump, pero igual su derrota en las presidenciales del pasado martes en Estados Unidos es irreversible.
Según el New York Times, Clinton ganó inobjetablemente el voto popular, con un margen incluso mayor que el conseguido por John F. Kennedy sobre Richard Nixon en 1960, y que el propio Nixon sobre Hubert Humprhey ocho años después.
El conteo de votos perdura, más con fines estadísticos que por otras razones, pues el sistema de elección indirecto que rige los comicios en Estados Unidos desde 1787 ya decretó a Trump ganador de la contienda.
Los demócratas dominaron sus bastiones tradicionales del estado de Washington, New York y California, donde aún queda un estimado de cuatro millones de votos por contar.
Si bien la cifra final no alterará el resultado, podría suponer el principio del fin para el sistema del Colegio Electoral, considerado obsoleto, impreciso y caro, que además desestima el criterio mayoritario de la ciudadanía.